El mar nunca ha sido amigo del hombre. A lo sumo fue cómplice. No se puede ser infeliz cuando se tiene esto: el olor del mar, la arena bajo los dedos, el aire, el viento.
El mar nunca ha sido amigo del hombre. A lo sumo fue cómplice. No se puede ser infeliz cuando se tiene esto: el olor del mar, la arena bajo los dedos, el aire, el viento.
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