Jue. Nov 21st, 2024

Antonio Gala también habla del mar.

Fue a la vera del mar,
a medianoche.
Supe que estaba Dios,
y que la arena y tú y el mar y yo
y la luna éramos Dios.
Y lo adoré.

En silencio escuchaban el susurro del agua, que para ellos ya no era la corriente, sino la voz de la vida, de la existencia, de lo que siempre será.“La primera hora de la mañana es el timón de la jornada.”La naturaleza no es un lujo, sino una necesidad del espíritu humano, tan vital como el aguaEn cada promontorio, en cada playa curva, en cada grano de arena, nuestra historia

Por admin

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