Los días grises también tienen su encanto, solo hay que saber mirar. Los días nublados son solo una pausa antes del resplandor del sol. Cada gota de lluvia es un recordatorio de que después de la tormenta viene la calma.
Los días grises también tienen su encanto, solo hay que saber mirar. Los días nublados son solo una pausa antes del resplandor del sol. Cada gota de lluvia es un recordatorio de que después de la tormenta viene la calma.
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