La lluvia es simplemente agua, no te puede hacer daño. Acepta sus gotas con alegría. Un día lluvioso es el mejor momento para disfrutar de una buena taza de café, es la música de la naturaleza, dejémonos llevar por su ritmo, no siempre es triste, a veces puede ser reconfortante y puede ser una oportunidad para aprender a bailar bajo la lluvia.