Febrero es el mes de la incertidumbre: ni negro ni blanco, pero sí sombras intermedias. Nada es seguro. Aunque febrero sea el mes más corto del año, algunas veces parece el más largo, construye un puente, y marzo lo rompe. Febrero es un mes para tener esperanza y no tener arrepentimientos, mes que está entre la primavera y el invierno.