La primera hora de la mañana es el timón del día. Cada mañana trae un nuevo potencial, pero si te detienes en las desgracias del día anterior, tiendes a pasar por alto tremendas oportunidades. Tienes que levantarte cada mañana con determinación si vas a acostarte con satisfacción. Levántate por la mañana y mira el mundo de una manera que no da nada por sentado. Todo es fenomenal; todo es increíble; nunca tratela casualmente. Ser espiritual es asombrarse.



