La primera hora de la mañana es el timón del día. Arriba al amanecer, la frescura de rocío de la hora, el éxtasis matutino de los pájaros, el milagro diario del amanecer, puso su corazón en sintonía, y le dio el bálsamo más curativo de la naturaleza. Cada mañana trae un nuevo potencial, pero si te detienes en las desgracias del día anterior, tiendes a pasar por alto tremendas oportunidades.




