Fue a la vera del mar,
a medianoche.
Supe que estaba Dios,
y que la arena y tú y el mar y yo
y la luna éramos Dios.
Y lo adoré.
Fue a la vera del mar,
a medianoche.
Supe que estaba Dios,
y que la arena y tú y el mar y yo
y la luna éramos Dios.
Y lo adoré.
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