Que este invierno sea suave y amable, es el momento de la comodidad, de la buena comida y del calor, del toque de una mano amiga y de una charla junto al fuego: es el momento del hogar. Los días eran más cortos y la escarcha subía por los cristales de las ventanas por la noche. Entonces la casa de troncos estaría casi enterrada en ventisqueros, y el lago y el arroyo se congelarían.